Beneficios de Practicar Saltar Cuerda

 Beneficios de practicar ejercicio de saltar cuerda 

Saltar la cuerda es un ejercicio cardiovascular que tonifica las piernas, brazos, glúteos y abdomen; protege tu corazón y ayuda a prevenir la osteoporosis.


Saltar la cuerda no solo es divertido, sino que es uno de los ejercicios más efectivos, fáciles y completos que puedes realizar. Con la ventaja, además, de que no necesitas ir a un gimnasio ni hacer fuertes inversiones en algún aparato, pues solo se trata de una cuerda. Eso sí, también debes aprender cómo realizarlo para evitar lastimarte y sería aún más saludable si lo combinas con otros ejercicios en tu rutina.

Beneficios de saltar la cuerda

Este ejercicio cardiovascular te permite tonificar diversos músculos, especialmente las piernas, brazos, glúteos y abdomen, pero también protege tu corazón y ayuda a prevenir la osteoporosis, al fortalecer tus huesos. Asimismo, el impacto que tiene en tus articulaciones es mucho menor al que se recibe cuando corres.

Recuerda, la efectividad de un ejercicio cardiovascular está en la repetición y aceleración del corazón, no es la intensidad del salto.

Los especialistas de la Clínica Mayo aseguran que con una rutina de 60 minutos, una persona de 72,57 kg quema 730 calorías saltando la cuerda y 986 corriendo a 12,87 kilómetros por hora.

También puedes utilizar este ejercicio para perder peso al incluirlo en tu rutina, unos 20 o 30 minutos. En media hora se pueden quemar cerca de 330 calorías aproximadamente. Aunque lo mejor siempre será asesorarte con un médico y llevar una dieta balanceada.

En el siguiente video se nos explica de gran manera los beneficios de saltar cuerda


¿Cómo podemos realizar este ejercicio?

  • Asegúrate de cumplir estas reglas cuando saltes la cuerda. Estas te ayudarán a que sea un ejercicio efectivo y que además no dañes tu cuerpo.
  • Realiza estiramientos y movimientos antes de iniciar. Todo tu cuerpo debe estar caliente antes de empezar a saltar. Practica diversos movimientos con cada una de tus articulaciones y especialmente, pon a trabajar los talones. Con 10 minutos de estiramientos será suficiente. También puedes ponerte a subir y bajar las escaleras.
  • Comienza lento. Empieza con saltos largos y de poca intensidad. Conforme aumente tu capacidad podrás saltar más y aumentar el peso de tu cuerda, para que también los brazos aumenten su trabajo.
  • Cuando saltar ya no implique ningún esfuerzo, aumenta tu ritmo.
  • Salta bajo. Que apenas y la cuerda pase por debajo de tus pies. Así evitarás que el impacto en las rodillas y tobillos sea tan fuerte.
  • Salta con los pies juntos.
  • Salta en puntillas y no pares. No permitas que los talones toquen el piso.
  • Mantén la cabeza recta y la mirada al frente. No dobles tu cuerpo hacia adelante, mantenlo recto.
  • Tus codos deben permanecer cerca del cuerpo.
  • Gira sólo las muñecas y no los brazos. Los hombros deben permanecer relajados.
  • Mantén flexionadas las piernas y estira las piernas al saltar.
  • Evita dar dos saltos en un solo giro de la cuerda.
  • Contrae el abdomen para proteger la espalda y las rodillas.
  • Realiza el ejercicio en un lugar bien ventilado y toma mucha agua.





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